Demoliciones personales – 2012
“Yo imaginaba ver aquello a través de los recuerdos de mi madre; de su nostalgia, entre retazos de suspiros. Siempre vivió ella suspirando por Comala, por el retorno; pero jamás volvió. Ahora yo vengo en su lugar. Traigo los ojos con que ella miró estas cosas, porque me dio sus ojos para ver…”
Juan Preciado, en” Pedro Páramo”, de Juan Rulfo.
Como Juan Preciado, busco los fantasmas en una historia multicultural herrumbrada por la actitud demoledora de querer parecer otra cosa de lo que se es, porque niega y en6erra, como todo país semicolonial, sus verdaderas filiaciones.
…”Hay que ser uno mismo y, para eso hay que saber quiénes somos y de dónde venimos”… aconseja el sociólogo francés Vincent de Gaulejac, acotando que cada uno de nosotros arrastra consigo los fantasmas de cuatro generaciones, muchos de ellos negados y por eso, vigentes en nosotros mismos sin saberlo, pero que saltan sin avisar en los actos fallidos de los individuos, las familias o las naciones.
Con DEMOLICIONES, propongo sacar a la luz nuestros fragmentos negados, ocultos,
1 como un conjunto de piezas inusitadas: láminas de acero que se convierten en rostros diluidos por la memoria, pinturas al óleo que se confunden con la herrumbre y se complementan con breves poemas, anverso y reverso de una misma pieza, objetos escultóricos asentados sobre antiguos mosaicos de casas derruidas del centro de San José o de Cartago.
2 como una muestra de pintura: grandes blow ups de fragmentos de paredes y puertas derruidas que dan ingreso a un imaginario transpuesto por capas desgastadas de pintura, como los recuerdos o las consignas familiares.
Con DEMOLICIONES ofrezco varias experiencias en diferentes lenguajes y bajo una misma denominación, abro un juego a quienes quieran encontrarse en este espejo múltiple, y descubrir los fragmentos de los que verdaderamente estamos hechos, en vez de intentar parecer quienes pretendemos ser.